lunes, 23 de febrero de 2015

El agujero

A veces pienso que sería de mi vida con algunos cambios..
No cambios en mi, sino en algunas decisiones que tomé en el pasado.
A ver dicho que no a muchas cosas a las que obvie por razones irrazonables.
Siempre fui impulsivo a la hora de querer y amar.
Muchos no lo entienden, piensan demasiado.
Quieren que las cosas marchen solas pero al mismo tiempo piensan en el miedo
y en lo loco que es lo que sienten, y empiezan a planear las cosas y el miedo los come.
Pierden algo lindo por no abrirse enteramente he intentar entender.

Ser impulsivo me ha puesto en situaciones incomodas, raras, pero muchas alegres.
Por eso no me arrepiento de casi nada de lo hecho. Osea.. lo hecho, hecho está.
Y es mejor vivir sin el remordimiento de haber errado, aunque este esté siempre ahí,
calcomiendónos por dentro, incinerando los intentos por olvidar.

Pero así y todo sigo con la misma idea. No cambies chabon, que así estas bien.
Ama y espera ser amado. Que las que pasaron sean recuerdos y nada más.
Seguí así loco, amando con locura y sin pensar. Si lo sentís en un día, no te asustes.
El amor no tiene tiempos. Los ojos de una mujer, su voz, su sonrisa, su forma de caminar,
hasta su forma de verte enamora de primera.

Si de algo me arrepiento es de haberte presionado. No entendía en el mambo que estabas.
Ahora si, pero ya es tarde. Quise intentar por lo menos conversar, te escribí algo,
te lo mostré. No me di cuenta y seguí presionando, en vez de esperar un tiempo y ver qué onda.
Capaz cambiabas de opinión y nos dabas un chance más, como haber concretado esa cita
que no tuvo lugar en la historia, pero si en mi corazón. Sos algo hermoso que paso en mi vida.
Llegaste cuando todo estaba oscuro y me levantaste con esa sonrisa y ese "hola" en aquella escalera.
Perdón si te hice pasar algún mal momento, o algo por el estilo.

En fin, así soy yo, un pobre loquito enamorado de tus recuerdos.







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